jueves, 24 de junio de 2010

Insensible.

Su marido estaba, en ése momento y ante su mirada, siendo detenido in fraganti con un arma cargada a bordo de un colectivo. Los policías acababan de frustrar el asalto que había planeado aún a costa del bajo
-según él- precio de la vida de los pasajeros. Ella, junto con dos críos lo esperaban a bordo de un auto en la esquina donde él debía bajar con el botín y Dios no lo quiera, con la vida de alguien que hubiera tenido la mala idea de enfrentarlo.
La detención fue con sangre y violencia, sin embargo, cuando escuché el grito apagado de ésa mujer al ver apañado a su hombre, no sentí lastima, ni piedad. No soy adivino pero creo que en el futuro la historia se repetirá, sin embargo, si llego a ver a ésos críos, ya maduros, poner en practica las enseñanzas de sus padres, sólo sentiré frustración por su falta de oportunidades, pero por ellos; absolutamente nada.

Due® 23.6.10

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sabes Francisco? A mí me duelen esos niños que apenas saben limpiar sus narices repitiendo historias, historias que sin lugar a dudas calaron hondo en sus propias historias, y allí van, caminando directo a un destino que seguramente les robará su futuro, su posibilidad de ser dignos y de mirar el cielo a cara limpia.

Me duelen los adolescentes y niños que son producto no sólo de padres sino de una sociedad que no los protege, sino que los debilita y los enferma.

Tu prosa breve invita a la reflexión por supuesto y es en el único lugar (espero) que puedo dejarte mi huella. Tus poemas son exquisitos pero allí no puedo comentarte, vaya a saber por qué.

Por si se graba el comentario...te dejo un beso...

Flor

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